Limpiar los zapatos del colegio de los pequeños de la casa puede resultar una tarea compleja. En muchas ocasiones, apenas hay tiempo y resulta complicado buscar un hueco entre el ajetreo diario. Pero es importante que este calzado, con el que pasan tantas horas al día, esté limpio y en perfecto estado. Seguro que, cada día, los ves salir de clase con una mancha que puede parecer difícil de eliminar. Gracias a esta guía rápida y, sobre todo, efectiva, conseguirás que los zapatos del colegio luzcan, en todo momento, brillantes y limpios.
Guía para limpiar los zapatos del colegio: Sigue estos consejos
Poniendo en práctica estas recomendaciones, podrás acabar con las manchas más rebeldes en los zapatos de tu pequeño. No importa que venga del cole o del parque, pues, siguiendo estos pasos, lograrás una limpieza rápida y efectiva. Sabemos que a veces hay suciedad que puede ser muy complicada de eliminar. Por eso, queremos ayudarte.
Paso 1: Preparación
El primer paso para comenzar la limpieza es preparar la zona destinada a ella. Escoge un espacio en el que puedas colocar las herramientas y los suministros necesarios y asegúrate de cubrir la zona de trabajo con un trapo u otro elemento similar. Ten presente que ciertos productos que necesitas pueden provocar manchas.
Es relevante que tengas a mano todo lo que vas a requerir. Necesitarás un cepillo de cerdas suaves, betún, grasa, un trapo para las aplicaciones, agua, jabón y otras herramientas que te ayuden en el proceso de secado. Antes de empezar, resulta imprescindible que retires los cordones del zapato, para que el proceso resulte más sencillo. Por último, no te olvides de proteger tu ropa de manchas indeseables.
Paso 2: Retirar la suciedad superficial
Entrando ya en la limpieza, has de empezar por las partículas más grandes y sueltas, como pueden ser las manchas de barro. Para ello, comienza con unas cuantas sacudidas y deja que la propia gravedad actúe. Con el fin de terminar de eliminar estos elementos, puedes recurrir a un cepillado cuidadoso. Asegúrate de que las cerdas sean suaves, para no dañar el material.
No te olvides de que existe una amplia gama de materiales, como el ante o el serraje, que requieren de cuidados específicos. Para asegurar su correcto mantenimiento, es importante seguir pasos más concretos. Aquí, te contamos cómo limpiar zapatos de serraje.
Paso 3: Limpiar manchas
A la hora de limpiar las manchas más rebeldes resulta crucial evitar el uso de químicos. Esta clase de productos puede dañar el material del zapato y provocar que quede inservible o muy dañado. Aunque pueda parecer la forma más sencilla de hacerlo, a la larga, causará más problemas que soluciones.
Para una limpieza general, puedes emplear agua con detergente suave. Frota de manera uniforme y sin aplicar una presión excesiva y, posteriormente, aclara con abundante agua. La mayor parte de las manchas desaparecerá. Para aquellas más específicas que sufren los zapatos del colegio, como barro, tinta o comida, será necesario algún truco extra. Para la tinta, un poco de alcohol puede ayudarte. En el caso del barro, agrega un poco de vinagre al agua; y, para la grasa de la comida, necesitarás un quitamanchas especializado para ese tejido.
Paso 4: Limpieza de suelas y cordones
Con la parte superior terminada, llega el momento de hacer frente a la suela y los cordones. Para estos últimos, nada mejor que dejarlos en remojo con agua y detergente. Además, podrán pasar por la lavadora, para que queden perfectos.
En el caso de la suela, es necesario que le prestes una atención más específica. Empieza pasando un cepillo, con una dureza media en las cerdas, para eliminar, con facilidad, los restos que no están adheridos. Posteriormente y empleando la misma herramienta pero, esta vez, con agua y jabón, haz una nueva pasada. Para terminar, toca enjuagarlos. La suela quedará perfecta.
Paso 5: Secado y almacenamiento
Pero lo más relevante es garantizar un correcto secado del zapato. Si queda húmedo, puede acabar provocando enfermedades en el pie, como los hongos, o provocar malos olores.
La mejor opción es que se seque al aire, pero no siempre hay tiempo para ello. El papel de periódico es todo un clásico. Solo tendrás que rellenar y cubrir el exterior con una sábana o toalla. Provocará un efecto absorbente. Otra opción es usar una corriente de aire, como la de un ventilador. Simplemente, poniéndolo frente a él conseguirás reducir los tiempos necesarios para un secado perfecto.
Mantener los zapatos de los pequeños en buen estado ayuda a que su crecimiento y desarrollo sean los más adecuados. Además, previene problemas musculares y posturales y enfermedades en los pies. Con unos simples pasos, que empiezan en la preparación y acaban en el almacenamiento, te asegurarás de que, cada día, estén perfectos para ellos. No dudes en seguir estos consejos para el cuidado de los zapatos de los niños.
