Cómo limpiar tus botas australianas

Si quieres limpiar tus botas australianas o, simplemente, mantenerlas como el primer día, frente a agentes externos como pueden ser la lluvia o la suciedad, en nuestro post de hoy, te damos los mejores consejos para conservarlas en perfecto estado.

1. Cepilla la superficie exterior

Para que el proceso de limpieza culmine con éxito, lo primero que debes hacer es cepillar toda la superficie exterior de tus botas con un cepillo adecuado. De esta manera, estaremos eliminando todo resto de suciedad, residuos o polvo que hubieran podido quedar adheridos al exterior de nuestras botas.

2. Utiliza un paño húmedo

El siguiente paso tras cepillar las botas, será humedecer ligeramente con agua un trapo o un paño limpio. Es muy importante que el paño esté bien escurrido antes de pasarlo por las botas, ya que un exceso de agua o humedad o colocarlas bajo un chorro de agua fría del grifo podría dañarlas.

Una vez escurrido, ve pasando el trapo húmedo con movimientos circulares por la parte exterior de las botas con mucha suavidad y sin presionar demasiado ya que no será suficiente, y como dijimos anteriormente, puede llegar a ser contraproducente.

3. Agua y jabón líquido

En este punto, dispones de dos opciones para continuar con la limpieza de tus botas safari. Por un lado, puedes comprar un limpiador específico para este tipo de calzado, o, por otro, puedes elaborar un limpiador casero, con agua, un poco de jabón líquido y un chorrito de amoniaco.

A pesar de que ambas opciones son válidas, nuestra recomendación es que humedezcas un cepillo de cerdas suaves en el producto de limpieza adquirido y frotes de manera suave sobre las botas con movimientos circulares, de nuevo sin ejercer demasiada presión.

En este paso es importante que no dejes ningún hueco de la bota sin limpiar para que no se vean contrastes al terminar.

4. Rellena el interior de las botas

Tan importante como los anteriores, este paso es esencial para mantener intacta la forma de tus botas australianas. Rellena con bolas de papel de periódico, por ejemplo, el interior de tus botas para evitar su deformación durante el secado.

Deja que se sequen en un lugar seco, a refugio de posibles humedades y donde las botas no se expongan a la luz solar de manera directa, hasta que estén completamente secas. Cuando compruebes que están totalmente secas, vuelve a cepillarlas suavemente.

5. Utiliza un Spray Protector

Finalizados los pasos anteriores, para proteger tus botas de cara a nuevos usos, lo más recomendable es que uses un spray protector sobre la parte externa de las botas, evitando así que se ensucien con tanta facilidad cuando las uses.

Tras aplicarlo, tan solo tienes que esperar a que tus botas se sequen y estarán impecables y listas para usar.

Como último consejo, te recomendamos no incluir tus botas nunca dentro de la lavadora ni la secadora, ya que podrías dañarlas mientras se lavan.

También puedes consultar en nuestro blog cómo limpiar tus botas safari o cómo limpiar tus deportivas blancas